Un hombre que sabφa sacar cine de las piedras, el gran heterodoxo de la serie B. No deja de resultar parad≤jico el que un realizador tan austero como Θl -que solφa recurrir con tanta frecuencia a la tΘcnica de vestir escenarios desolados con su mßquina de niebla artificial- accediese por primera vez al cine como decorador cinematogrßfico en Europa. Lleg≤ a Estados Unidos en 1923 como colaborador de Max Reinhardt, pero no se instalarφa definitivamente allφ hasta los a±os 30 : en el intervalo habφa tenido tiempo de realizar, junto a Robert Siodmak y con gui≤n del hermano de Θste, Curt, su primera película, Menschen am Sonntag (1929). Ya en Hollywood vendrían toda una serie de filmes -algunos de ellos hablados en yiddish y ucraniano, y destinados por tanto, a esas minorías sociales- en los que Ulmer demostr≤ ser capaz de afrontar los mayores retros presupuestarios y de elevar los guiones mßs infestados de t≤picos a la categoría de cine puro. Tanto "The Man from Planet X" (1951) como "Daughter of Dr. Jekyll" (1957), ambas producidas por Jack Pollexfen, son excelentes muestras de su sentido minimalista de la puesta en escena y de su capacidad de lanzar una mirada distinta sobre los argumentos más convencionales.